Bajar la resistencia y cambiar te supone enfrentarte a cosas que tal
vez no quieras ver, te obliga a tomar decisiones incómodas y a transitar
caminos en los que no te sientes seguro. Es la única manera de
descubrir nuevos recursos en ti y de verdad encontrarte contigo mismo,
con tu yo más auténtico. Pero como es un camino duro no es de extrañar que no todas las personas estén dispuestas a hacerlo y que como dice Osho: Sólo
una mente abierta puede estar preparada para escuchar algo que va en su
contra. Una mente cerrada puede escuchar sólo lo que la respalda.
Y a veces en ese proceso, te vuelves contra la persona que te está mostrando esa resistencia. Como dice Carlos Castaneda (Una realidad aparte): “A
los seres humanos les encanta que les digan lo que deben hacer, pero
aún les gusta más luchar y resistirse a hacer lo que se les dice; y de
este modo se enredan en aborrecer a quien los ha aconsejado” . En
ese volverse contra el que te lo dice, la persona encuentra un modo
de enfrentar el miedo al cambio y “echar la culpa a otro”, se queda
tranquila y puede volver a su zona de confort, a su zona de seguridad. Y así seguir el resto de su vida, dando vueltas y vueltas y creyendo que avanza mucho en el camino.
Herbert Agar : La verdad que hace libres a los hombres es, en su mayor parte, la verdad que los hombres prefieren no escuchar.
Fuente: http://www.mertxepasamontes.com