Solamente
los niños ven al ángel Damiel (Bruno Ganz). Los niños le sonríen y le
reconocen. Porque sólo ellos son capaces de preguntar las preguntas
eternas. Las que de verdad importan. ¿Por qué yo soy yo y no soy tú? Eso
es lo importante. Cuando el niño era niño todas las almas eran una, no
comía lo que no le gustaba, encontraba personas bellas, andaba con los
brazos colgando, jugaba entusiasmado, conocía paraísos, le tenía miedo a
los extraños, todo era grande, tenía un remolino en el pelo y no ponía
caras cuando lo fotografiaban. Cuando el niño era niño.
(Fragmento de
Cielos de Berlín)
La infancia es el ángel de la guarda de nuestra existencia.
Si no la olvidamos estaremos protegidos.